Richard Gómez
Firmado como infielder, Robinson Chirinos pasó los primeros años de su carrera tratando de establecerse como un jugador de todos los días. Todo cambio cuando en el 2009, alguien le dijo que fuera a la receptoría y desde ese mismo instante, la carrera del falconiano dio un vuelco tremendo. “Bueno si fue un cambio bastante positivo. Como receptor tengo una mejor visión del campo de juego, de las situaciones y he logrado más concentración. Siempre me he considerado buen bateador, pero nunca había tenido la fuerza para terminar bien mis temporadas. Ahora estoy más fuerte por lo riguroso de la posición, le doy con más fuerza a la bola y tengo consistencia”, nos comentó Robinson, luego de permanecer los nueve innings con su equipo AAA en la calurosa y boscosa Port Charlotte. Desde el 2009 cuando se inició en su nuevo rol, Chirinos no ha dejado de batear. Ese año conectó para .294, su mayor average hasta esa fecha, y en el 2010, bateó para .326, con 18 jonrones y 74 empujadas. Esta actuación quedó ratificada en la campaña 2009-10 en Venezuela cuando fue pieza clave con los Navegantes del Magallanes.
A coger experiencia
Robinson bateó mucho en el Spring Training, .429 con par de vuelacercas y 8 empujadas, pero la gerencia de Tampa lo envió a ASA, en un movimiento que sorprendió a muchos en un primer momento. “Son cosas del beisbol. Le agradezco a la gente de Tampa por traerme a su organización y darme chance de jugar. El primer día me dolió mucho, pero sé que con trabajo voy a recibir mi oportunidad. Les demostré que estoy listo para estar en Grandes Ligas. Hice todo lo que pude, pero ellos quieren más experiencia y en AAA estaré jugando a diario”. La gerencia de Tampa se decantó por la experiencia de Kelly Soppach y por Jason Jaso. Ninguno de los dos se caracteriza por su bateo, pero tienen mucha más cancha que el criollo. “Duele pero estoy contento aquí. Voy a afinar algunas cosas en mi defensa y sólo hacer el trabajo”.
Robinson ha crecido mucho como jugador en los dos últimos años. Incluso gracias a su cambio como receptor pudo jugar regular por primera vez en el invierno. “La pelota venezolana es muy importante porque se compite y por su calidad. Me ayudó porque jugué mucho como catcher y todos los días aprendí algo nuevo. Ahora con la vuelta de Carlos García, todo será mucho mejor para mí y para el resto. Si tengo chance jugaré y trataré de ganar un campeonato lo cual siempre ha sido mi sueño”, confesó Robinson, quien está seguro de que este año jugará en las Grandes Ligas.
--- Me veo en Grandes Ligas este año. Me siento bien y sé que haciendo las cosas que tengo que hacer voy a subir en cualquier momento.
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