Muchos son los muchachos que sueñan con jugar en las Grandes Ligas. A otros solamente se les presentó la oportunidad. En todo caso, la historia de Luis Leal es la misma de aquellos que firman para jugar béisbol profesional. “De verdad nunca tenía eso en mente. En primer lugar jugaba fútbol y el béisbol era secundario para mí. Mis hermanos me fueron llevando poco a poco al juego y comencé a destacarme”, nos comentó el barquisimetano que fue convencido por Domingo Carrasquel para firmar al profesional. “Jugaba AA con Galletera El Ávila y Domingo era manager del MOP. Entre ambos equipos siempre había gran rivalidad. Era pitcher y centerfield”. Leal, comenzó sus estudios en el Pedagógico y a la edad de 22 años, para muchos ya el sueño era imposible, firmó con los Azulejos de Toronto y los Cardenales de Lara, a través de Epy Guerrero. “Firmé los dos contratos al mismo tiempo para tener oportunidad de ir directamente a los Estados Unidos, pues con esa edad tenía que hacer todo más rápido”, nos dijo Leal en conversaciones pasadas.
Fugaz pasantía por las menores
Su primer año en las menores la pasó en el equipo Dunedin Clase A de los Azulejos de Toronto en 1979. Leal tenía una buena experiencia en la pelota criolla AA y se “paseó” la Liga, dejando record de 12-2, con una efectividad de 2.64. El 11 de mayo de 1979, tiró su mejor juego al dejar sin hits al equipo de Tampa. A finales de temporada, fue promovido al Syracuse AAA, ganado uno en la eliminatoria y dos en los playoffs. Su actuación le valió una invitación a la Liga Instruccional. “Me llevaron allí para perfeccionar mi slider. Bob Humprey me la enseñó en Venezuela y luego practiqué mucho con él”. En 1980 Leal por primera vez fue invitado al campo de entrenamientos del equipo grande de los Azulejos, allí pudo compartir con Dave Stieb, quien se asomaba como el mejor de la rotación, Jim Clancy, Paul Mirabella y un grupo más experimentados de lanzadores. Su asignación finalmente fue para la filial AAA en Syracuse. Luego de dos meses de campaña y con record de 6-5, Leal recibió la feliz noticia, luego de año y medio en las menores
Debut soñado
Leal siempre fue admirador de los Yankees de Nueva York y coincidencialmente de Tommy John. Así que por cosas del destino, le tocó verlo en su primer juego de Grandes Ligas. “El día que me subieron me llamaron junto con Lloyd Moseby. Nos dijeron que teníamos que irnos rápidos a Toronto. No tenía pasaporte canadiense y apenas un pantalón y dos camisas. Ellos me dijeron que saliera que se encargarían de lo demás”, dijo Leal. Toronto se enfrentaba a los Yankees y el manager Bobby Mattick le dijo que tenía que lanzar al día siguiente. “Imaginate. Iba a debutar con el equipo que más quería. Sin duda que en la noche estaba nervioso más al saber que Tommy John estaba de rival. Pero cuando salí al campo y tiré mis primeros pitcheos todo pasó”. El juego era en Yankees Stadium y un día domingo a las 2 y media de la tarde. Los Azulejos se fueron arriba y Leal comenzó a trabajar con esa ventaja. Willie Randolph abrió con hit, pero Bobby Brown bateó para dobleplay. En el segundo los Yankees empataron a dos con un jonrón Graig Nettles. Leal nunca pudo sacar una entrada por la vía del 1-2-3, pero la defensiva de los Azulejos lo ayudó con tres dobleplays. En total lanzó 7.2 le dieron 12 hits y recibió tres carreras, sin ponches. En Barquisimeto, el debut de Leal fue todo un acontecimiento y fue muy celebrado. Luego de esa primera salida, Leal tuvo cinco juegos más, todos como abridor. El 2 de junio tiró 0.2 ante California, el 8 de junio alcanzó su mayor cantidad de ponches con 8 ante Minnesota. Entre el 2 y 30 de junio, su record fue de 0-3 por lo que fue enviado a las menores para mejorar su rendimiento.
Nuevo llamado y consolidación
En septiembre de 1980, Luis Leal regresó a las Grandes Ligas para iniciar una cadena de cinco temporadas seguidas como miembro del staff de abridores de los Azulejos. En ese mismo mes, pero el día 4, debutó su compañero de mil batallas en Cardenales: Luis Aponte, con el uniforme de los Medias Rojas de Boston. Ambos lanzaron en el mismo juego una sola vez en Grandes Ligas, el 28 de mayo de 198, siendo Aponte el derrotado.
El 23 de septiembre de 1980, Leal ganó su segundo choque al tirar juego completo ante los Yankees, otra vez, permitiendo apenas dos imparables. En total el larense se retiró con 51 triunfos de por vida, siendo el primer criollo en ganar tal cantidad de juegos. En tres temporadas tiró 200 ininngs o más y en dos ocasiones ganó 13 juegos. Sin temor a equivocarnos, podemos asegurar que Leal fue la primera estrella del pitcheo criollo en las Mayores. “Tuve una buena carrera que pudo ser un poco más larga, pero para alguien que nunca pensó jugar en Grandes Ligas, la experiencia fue única”, nos dijo Leal en una tarde de conversa. Su record de 51-58 pudo haber sido mucho mejor en otro equipo, pues a Leal le tocó vivir la época bisoña de los Azulejos. Un equipo con apenas dos años de vida y que nunca salía del último lugar.
Luis Leal en Grandes Ligas
Año equipo JL JI G P S IL HP CP CL B K Era.
1980 Toronto 13 10 3 4 0 60.0 72 35 30 31 26 4.53
1981 Toronto 29 19 7 13 1 129.2 127 63 53 44 71 3.68
1982 Toronto 38 38 12 15 0 249.2 250 113 109 79 111 3.93
1983 Toronto 35 35 13 12 0 217.1 216 113 104 65 116 4.31
1984 Toronto 35 35 13 8 0 222.1 221 106 96 77 134 3.89
1985 Toronto 15 4 3 6 0 67.1 82 46 43 24 33 5.75
Total 6 Temp. 165 141 51 58 1 946.0 968 476 435 320 491 4.14
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